Qué es mejor, ¿ducharse o bañarse?

¿Ducharse o bañarse? En nuestro país, debido a nuestro clima caluroso y templado suele ser muy práctico darse una ducha rápida a diario, sobre todo en verano cuando es incómodo darse un baño caliente. Por el contrario, nuestros vecinos del norte de Europa y Reino Unido no tienen tan asimilado darse una ducha diaria y prefieren un baño cada dos o tres días.

Esto no significa que los países del norte de Europa se laven menos o sean más sucios, lo cierto es que el clima afecta a la transpiración y olor corporal. Además cabe remarcar que la bañera tiene una gran tradición en estos países, ya que acostumbrados al frío en el exterior el baño es un relajante muscular ideal cuando nuestro cuerpo se expone a bajas temperaturas.

Beneficios de darse un baño

Aunque nos dicen mucho que los baños gastan mucha más agua, lo cierto es que gastan prácticamente la misma. Si estamos de media de 7 a 10 minutos bajo la ducha, cada día de la semana estamos un total de 70 minutos con el grifo abierto. ¡Y muchas personas gastan más tiempo bajo el agua! Por otra parte, si en los países en los que los baños son más frecuentes se bañan de dos a tres veces a la semana y cada bañera necesita de unos 20 minutos para llenarse, el grifo está abierto de 40 a 60 minutos por semana.

Por otro lado, nuestra piel prefiere los baños a las duchas frecuentes. La razón está en nuestra capa de grasa que cubre la piel y que se conoce como manto lipídico, que actúa como una barrera natural contra agresiones e infecciones. Además, el manto lipídico sirve para evitar la pérdida de agua de nuestra piel. Las duchas frecuentes agreden esta capa grasa y no le permiten regenerarse correctamente sobre todo si aplicamos geles de baño de forma abundante y nos frotamos con mucho ahínco.

La renovación dérmica necesita de varios días para regenerarse adecuadamente y solo esos dos o tres baños semanales se lo permiten. Esto no lo permiten tres duchas ya que deberíamos de estar unos 20 minutos en remojo para que el manto y la córnea dérmica se desprendan totalmente.

Beneficios de darse una ducha

La ducha es el sistema de higiene diario más consolidado en nuestro país. Darse una ducha se adapta a la vida actual, en nuestro día a día ajetreado queremos hacerlo todo rápido y este método nos permite asearnos en el menor tiempo posible.

La ducha es nuestra gran aliada matutina ya que sirve como estimulante tanto como el café. Debido a lo comentado en el apartado sobre los beneficios de darse un baño en relación a la regeneración del manto lipídico, lo ideal si prefieres la ducha diaria es utilizar geles suaves y de pH neutro. Después potencia la regeneración con una crema hidratante de buena calidad.

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