BLOG

Visita nuestro blog

La popularidad de los jacuzzi crece cada día, gracias a que cada vez más personas descubren el placer y el beneficio que representa tener un artículo como estos en casa. No se trata de un simple capricho, ni de un caro capricho: el mercado de consumo ha hecho que sus precios bajen lo suficiente como para ser accesibles y los efectos de la hidroterapia sobre el cuerpo y la psiquis están científicamente comprobados. Sin embargo, antes de comprar un jacuzzi es necesario tener en cuenta algunos aspectos, como potencia, materiales y colores.

De las primeras cosas a tener en cuenta a la hora de comprar un jacuzzi es el sitio donde queremos colocarlo, lo que indirectamente dictará el diseño que tendrá que seguir. En una esquina no es cómodo colocar una bañera circular, ni una bañera rinconera está pensada para ir en medio de la habitación. Esto es importante no solo por la estética, sino por la ubicación de tuberías y desagües.
También tenga en cuenta el color. Si bien es cierto que el blanco va con todo, tal vez tenga un baño en colores claros y prefiera que su jacuzzi tenga un color contrastante. También es posible obtener modernidad a través del color y los materiales: al igual que con los electrodomésticos de la cocina, es posible conseguir bañeras en acero inoxidable o acero vidriado, muy elegantes y fáciles de limpiar, aunque un poco más caros. Por otra parte, si le gusta lo retro tal vez prefiera jacuzzi de cerámica de colores.


Es indispensable que la potencia del jacuzzi sea suficiente para que los chorros de hidromasaje funcionen en forma adecuada. Aunque cueste un poco más, contratar un técnico profesional es una buena idea pues él puede controlar todos los factores relacionados como la instalación eléctrica, la instalación del agua, los desagües, etc, lo que garantiza que el trabajo está bien hecho y no le causará gastos más tarde.